sábado, 21 de agosto de 2010

Balance de la 15ª Feria Internacional del Libro de Lima

Finalizada la 15ª Feria Internacional del Libro de Lima, ofrecemos un balance tomando como base los puntos clave que desarrollaremos a continuación.

La sede: 
La FIL-Lima parece haberse vuelto itinerante, con tres sedes distintas en los tres últimos años. Más allá de que estos cambios pueden generar confusión entre los asistentes (sobre todo quienes están de paso por la ciudad) tenemos dos temas que tratar: el local y la ubicación.
El local: El Parque de los Próceres de Jesús María se acondicionó para la feria y el resultado fue sorprendente. Visitar la feria fue como estar dentro de una instalación. Las esculturas rodeadas de los diferentes pabellones generaron efectos extraños como la gigantografía de Abencia Meza (muestra "Ampay" del diario Ajá) ante a la estatua de Francisco de Vidal, con la cantante y el prócer elevando los brazos. Como puede observarse, el propio Francisco de Vidal agujerea el techo con su espada. Este efecto de feria/instalación fue comentado por artistas como Eduardo Tokeshi, como se ve en la entrevista al final de esta publicación.
Respecto al tamaño, este local fue más grande que los anteriores, lo cual ayudó a reducir las aglomeraciones.






La ubicación: El Parque de los Próceres está sobre la Avenida Salaverry, una avenida importante y de alto tráfico; pero que de ninguna manera es comparable a las multitudes que transitan por el Museo de la Nación (esquina de Javier Prado con Aviación, sede del 2009) o por el Jockey Plaza (sobre la Avenida Javier Prado y a un paso de la Panamericana Sur, sede hasta el 2008). La ubicación tuvo un impacto en la asistencia, como veremos más adelante.


País invitado: Ecuador.
La literatura ecuatoriana es casi desconocida en Lima pese a tratarse de un país vecino. Esta feria brindó al público limeño la oportunidad de conocer libros ecuatorianos y a sus escritores en numerosas presentaciones. El despliegue de Ecuador para esta feria fue generoso, con una nutrida delegación de escritores y la inclusión de detalles como las rosas de obsequio para los visitantes (Ecuador es el primer productor mundial de rosas). El recuerdo de Ecuador como país invitado será grato y esperamos que el intercambio cultural brinde frutos. Sin embargo, el hecho de que no hayan escritores ecuatorianos ampliamente conocidos por el público local tuvo una cierta repercusión en su capacidad de convocatoria, algo que se relaciona con el siguiente punto.

Los escritores.
La FIL-Lima se ha consolidado como un espacio donde escritores de diversas nacionalidades concurren a presentar sus libros más recientes. El caso de Edmundo Paz Soldán o Jorge Franco, quienes llegaron a Lima exclusivamente para presentar sus novelas en la FIL-Lima es una prueba de ello. Se percibe también un constante aumento en la diversidad de los invitados, tanto nacionales como extranjeros.
Pero a diferencia de las últimas ediciones, la feria no contó con un invitado cuya popularidad provoque una presencia masiva de público. Mario Vargas Llosa en 2008 y Quino en 2009 fueron seguidos y ovacionados como estrellas de rock. Fue inolvidable ese momento en que la gente desbordó el control policial para entrar al abarrotado auditorio donde Mario Vargas Llosa daba una conferencia, algo inusitado tratándose de un novelista. En esta ocasión el escritor de mayor popularidad fue Jaime Bayly, quien dista mucho de despertar el mismo fervor.
Por supuesto, esa popularidad no implica un menor nivel intelectual o artístico de los invitados. Por ejemplo el filósofo Gianni Vattimo fue un invitado de lujo en esta feria, pero no convoca multitudes (al menos en el Perú) como Quino o Vargas Llosa.

Asistencia.
Mientras en 2008 la asistencia llegó a los 245 mil espectadores y en 2009 alcanzó un pico de 270 mil visitantes, el 2010 la cifra cayó a 240 mil visitantes. Esto tuvo impacto sobre las ventas, que también cayeron. El descenso en la asistencia se hace más significativo cuando recordamos que en 2009 el mundo vivió atemorizado por la pandemia (según la OMS) de gripe AH1N1, que disuadía a muchas personas de visitar lugares con gran aglomeración de personas. 


Cómic y Manga
La presencia del cómic y del manga ha ido en aumento en los últimos años. En esta edición por primera vez hubo un salón dedicado al cómic (pequeño, pero es de esperar que crezca en los próximos años). Por otro lado, el cosplay hizo su primera aparición en la FIL-Lima. Los cosplayers locales estuvieron en la fecha inaugural y también acompañaron la presentación del dibujante argentino Jorge Lucas. A no desdeñar estos géneros: los lectores de manga también son lectores y cada vez son más.



El público
Más allá de la asistencia total, conversando con el personal de los diferentes stands confirmé la percepción de que hay un público que sigue a la feria y la seguirá a donde vaya el 2011.


La cobertura:
La FIL-Lima es una feria consolidada y es cubierta por la prensa nacional e internacional. Respecto a la llamada cobertura 2.0, cabe destacar el trabajo de la Red Literaria Peruana, quienes estuvieron sumamente activos en todos los frentes: YouTubeFacebookTwitter e incluso estrenaron blog en La Mula en plena feria. En contraste, los organizadores de la feria necesitan dar un paso adelante. Hasta ahora no existe un Facebook, un Twitter o un blog oficial de la FIL-Lima. Incluso su página web luce anticuada y sin interactividad con el público.


Y en infraestructura...
¡A mejorar los baños! Y a ver si brindan Wi-Fi para el público en las próximas ediciones.



Cerramos esta publicación con una galería de fotos de la Feria 2010. ¡Hasta el 2011!



Reportajes relacionados:
Lo que la feria nos dejó, en La República.
"En Lima hay pasión por la lectura", entrevista a María Blum Lemos en la Agencia Andina.
La feria del libro 2010 en el blog El Observador.
El libro crece, pese a todo, en la feria de Lima, de la Agencia EFE.
Envidia al Perú. Crónica del escritor argentino Marcos Aguinis para el diario La Nación.
Una visita a Polvos Azules, crónica del escritor boliviano Edmundo Paz Soldán en el blog El boomeran(g).
Y por supuesto esta entrevista a Doris Moromisato en Canal N, publicada en la web de El Comercio.






2 comentarios:

Antonio De Saavedra dijo...

Estimado Omar: Lo malo o lo peor de la feria fue el precio de la entrada: S/. 2, cuando en la anterior vez solo costaba un sol. Muy mal hizo la FIL aumentando el precio cuando se están yendo a un sitio con menor expectativa de afluencia. Sin embargo, debo regocijarme de que lo mejor de la feria fue La Librería Inestable, un stand dedicado exclusivamente a libros de poesía, para darle la contra a quien solo leen espuria narrativa, algo que se reflejó incluso en los niveles de venta del último libro de Jaime Bayly (supuestamente el más vendido en la feria con 700 ejemplares, cifra que Doris Moromisato esgrimía como exorbitante en cuanta entrevista daba, pero que en comparación a otras ferias en el mundo es risible). Por otro lado, ahora tenemos una autora que dará mucho que hablar en el futuro: Giuliana Llamoja, quien presentó allí su primer poemario lascivo. Saludos ^_^

Unknown dijo...

El precio es todo un tema que viene dando que hablar desde hace años y no solo en la feria. Si vemos el resto del calendario cultural, en el Festival de Cine de Lima se escuchan quejas todos los años. Y qué diríamos de los precios para la temporada de ópera. El tema es complejo y pasa por presupuestos, organización, auspicios, políticas culturales, estado (casi ausente), etc. Realmente hay todavía mucho por decir. ¡Saludos!